LUNA y Terra: ¿Qué son y cómo funcionan?

En estos últimos días hemos vivido uno de los episodios más complicados dentro del universo de las criptodivisas: la «stable coin» LUNA perdía la paridad con el euro y se desplomaba hasta perder todo su valor en apenas 48 horas. Miles de especuladores han perdido mucho dinero con este evento. Pero, ¿Qué es una «stable coin»? ¿Cómo funcionaba el mecanismo de TERRA y LUNA hasta el momento de su colapso?

En este breve artículo, vamos a repasar algunos conceptos técnicos sobre las «stable coins» que esperamos os resuelvan algunas dudas

¿Qué son las Stable Coins?

Una stable coin es una criptodivisa cuto fin principal es mantener la paridad con otro activo. En función de la manera en la que respaldan esa paridad, podemos encontrar los siguientes tipos:

Por dinero FIAT.
Serían las siguientes, Tether (USDT), TrueUSD, Gemini USD (GUSD), Stasis EURS (EURS), USD Coin (USDC), Paxos Dollar (PAX), Binance USD (BUSD)

Por cada token que haya, se tiene que tener el respaldo de dinero fiat en reserva como custodia equivalente. Éstas, a su vez, deberán estar en custodia de bancos o empresas especializadas. Los usuarios no sabemos con certeza si el emisor cuenta con los fondos de reserva, aunque éstas compañías pueden solicitar auditorías para demostrar su veracidad.

Por criptomonedas
Serían las siguientes: DAI (DAI), TerraUSDT (UST).

Son algo más arriesgadas. Utilizan el valor de una criptomoneda, pero suelen cambiarse por el token con el que se relacionan. Por ejemplo, DAI se basa en Ethereum, con lo que tendremos que dar tokens de Ethereum para conseguir monedas DAI. Se mantiene estable gracias a que se deposita más ether que tokens de DAI se reciben. Esta transacción hace que se reduzca el riesgo y los inversores pueden protegerse en caso de que Ethereum baje de valor. Son unas stablecoins algo más extrañas que cuentan con una seguridad relativa.

Por Materias Primas
Serían las siguientes, PAX Gold (PAXG), Cache Gold (CGT), Petro (PETRO).

Basan su emisión en activos físicos que se pueden almacenar físicamente, como puedan ser los metales preciosos. La mayoría de tokens estables de este tipo se basan en el oro, aunque pueden también basarse en petróleo, bienes raíces, diamantes y otros metales y materias no perecederas y de gran valor. Será el emisor del token quien almacenará el activo tangible de manera segura y serán el respaldo para los nuevos tokens.

Volvemos, por lo tanto, a depositar nuestra confianza en un tercero, concretamente en una empresa, que suponemos honesta.

Una de las diferencias interesantes de este tipo de tokens es que su precio es estable (las criptomonedas tienen un precio inestable) y el valor aumentará con el tiempo (las respaldadas por fiat no).

Si tenemos en cuenta el oro, hablamos de un metal precioso que se revaloriza con el tiempo y es considerado como una excelente reserva de valor.

Por Algoritmos
Por ejemplo Terra (LUNA)(la del lío), Ampleforth (AMPL).

Este tipo de monedas estables no están respaldadas por moneda fiduciaria, por criptomonedas o por materias primas. Las stablecoins de este tipo se basan en algoritmos complejos y «smart contracts» que controlan el suministro de los tokens emitidos. Se basan en un mecanismo denominado «Seigniorage Shares» (acciones de señoreaje) y los «smart contracts» hacen la función de Banco Central. Así se consigue un ajuste automático de la oferta y la demanda según el volumen de dinero movido en la blockchain.

Los algoritmos permiten ajustar el suministro según los movimientos del mercado. Tenemos por un lado una reducción de suministro de tokens si el precio cae por debajo de un determinado precio. Si el precio supera cierto valor, pasa lo contrario, se agregan nuevos tokens con la finalidad de ajustar el precio a la baja.

Normalmente estos tokens lo que buscan es ofrecer es una equivalencia a con una unidad de dinero fiat. Ejemplo: 1 token algorítmico = 1 dólar estadounidense.

Habitualmente a este tipo de tokens se les suele denominar como «stablecoins no garantizadas» y esto es literal ya que ¡no están respaldadas por absolutamente nada!

Hasta aquí queríamos llegar y por eso hemos enfatizado el párrafo anterior, ya que el riesgo que tenían TERRA Y LUNA era bien conocido por la comunidad, de ahí su denominación de «stablecoin no garantizada» que algo ya nos estaba avisando, 

¿Qué es lo que ha sucedido entonces con TERRA y LUNA?

USDT es la stablecoin garantizada por LUNA, Acuñas 1 token de terra UST y te permite acuñar 1 token de LUNA y viceversa.

La popularidad de Terra hizo que LUNA se disparase por encima de los 100 USD.
Pero si Terra es respaldada por LUNA, resulta que esta última ¡no está respaldada por nada!. 
En fin…

Sigamos.

Cada dólar de UST vendido genera un nuevo token Luna, lo que hace que el precio de Luna caiga fuertemente, que es como debe funcionar. Pero si la presión de venta de UST es tanta que Luna no puede absorber el volumen, ¿qué sucede entonces? Que la paridad tiene que ceder: 99 centavos, 98 centavos, 97 centavos. Entonces, la gente entra en pánico y venden más UST. Lo que significan más caídas, más hundimiento. Y es cuando viene el lío.

A lo largo de este año, el fundador de Terra anunció que respaldaría su «stable coin» con Bitcoin (BTC), como garantía, por si venían escenarios peligrosos, de fomra que vendería esas reservas de Bitcoin para comprar UST si fuera necesario y así mantenerlo estable el la paridad del dólar.

Una vez que UST comenzó a perder esta paridad, implicaba que Terra empezaría a vender sus Bitcoin para comprar UST con el fin de tratar de restaurar esa paridad. Con esta orden de venta masiva llegando inminentemente al mercado (recuerde, Terra se encuentra entre los 10 principales poseedores de Bitcoin), el precio de Bitcoin comienza a caer en previsión de las grandes ventas para recomprar UST. Esto reduce el valor del paquete de garantía de Terra, ya que los Bitcoin se acumulan. Por lo tanto, la capacidad de Terra para apuntalar la paridad está restringida, ya que el valor de mercado de su garantía está cayendo. Su índice de colateralización de 3.500 millones de dólares y 20% pronto se convirtió en 2.600 millones de dólares y 14% de garantía. Esto, por supuesto, provoca más miedo y pánico, más ventas y más miedo.
Además, una serie de cambios en la emisión de UST hacían que cuando alguien pagaba con LUNA para comprar UST, no se «quemaran/destruyesen» esos tokens: se guardaba una parte y esos fondos servían para comprar bitcoin.

La reserva de bitcoins la gestionaba la Luna Foundation Guard (LFG), una ONG dedicada a garantizar el vínculo de UST y la correspondencia 1 UST = 1 dólar.

Un protocolo llamado Anchor ofrecía casi un 20% si depositabas UST: era una inversión compleja que generó una demanda altísima y que favoreció que LUNA subiese mucho de valor: a principios de mayo superó los 116 dólares.

Los responsables del protocolo anunciaron que para garantizar su sostenibilidad reducían el interés a cerca de un 15%, lo que hizo que se redujese la demanda de UST. Consecuencia: presión sobre el precio de LUNA.

A todo ello, se unió la situación económica y la caída de las criptomonedas, que afectaron también a LUNA y a UST, y cuyo vínculo se rompió (‘depeg’).

Hay quien argumenta que se debe a un ataque de un gran inversor, pero esto no está confirmado. Lo cierto es que un dólar dejó de ser un UST y su valor cayó aún más. La gente, los especuladores, empezaron a vender de forma masiva como respuesta.

La Luna Foundation Guard (LFG) usó su reservas de bitcoin para comprar UST en el mercado y reducir la presión: vendió 1.500 millones de dólares en bitcoin pero eso agravó aún más la caída, y no sólo de las suyas, sino también de las del resto de criptomonedas.  

En resumen: LUNA pierde su valor en muy poco tiempo porque se produce una venta en pánico, lo que provoca una ulterior caída del Bitcoin y es cuando surge el pánico. 

LUNA deja de tener valor ya que no puede cumplir con su propósito de dar contraprestación al UST lo que al final se se traduce en una debacle que lo ha llevado hasta su hundimiento. Y hablamos de una criptodivisa que estaba entre las diez de mayor capitalización del mundo, según la web de coinmarketcap.

Concluyendo, mucho cuidado, como siempre decimos. Hay que estudiar muy bien dónde vas a poner tu dinero, independientemente de que lo hagas en acciones de empresas, ETFs, bonos, criptos o lo que sea. Por una sencilla razón, porque esto que acabamos de relatar no es la primera vez que sucede y, a buen seguro, tampoco será la última. 

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